CAPÍTULO 99: TODAVÍA HAY MÁS
Savannah
Los días en el hospital parecen eternos. Entre las enfermeras entrando y saliendo, los médicos evaluándonos a Logan y a mí, y los momentos de absoluta soledad, siento como si el tiempo se hubiese congelado en un ciclo interminable de aburrimiento. Pero, cinco días después, al fin llega el momento en que nos dan de alta. A pesar de las heridas que aún nos recuerdan todo lo que hemos pasado, salimos juntos, más fuertes.
Berth nos recibe en su casa como si fuésemos familia de toda la vida. Sus abrazos cálidos y las risas de todos llenan el espacio de una alegría que me resulta extrañamente reconfortante. Aunque nuestra situación no es ideal, estar rodeada de personas que nos cuidan me da un respiro necesario.
—Esto es temporal —me dice Logan mientras se acomoda a mi lado en el sofá y Olivia acurrucada en sus brazos—. Pronto reconstruiremos todo.
Le sonrío y asiento, aunque la incertidumbre aún me carcome. Necesito tiempo para procesar todo lo que ha p