Al día siguiente, Liz y Anya salen muy temprano para comenzar con los preparativos del matrimonio. Se encuentran entusiasmadas y quieren que la boda quede perfecta, por lo que recorren varias agencias de decoraciones buscando una que se adecue a sus gustos.
— Liz, salir con alguien que tiene buenos gustos es lo mejor que puede pasar, para la pobretona cualquier lugar era bueno y todo lo que le mostraba, le gustaba —dijo Anya menos preciando a Ross.
— Los pobres no saben nada de moda o buen gusto, puesto que se deben de conformar con cualquier cosa —respondió Liz y se rieron a carcajadas.
— Liz, querida, creo que invitar a trescientas personas es mucho, Elon quiere algo sencillo, ¿no crees que se va a molestar?
— Él no se va a dar cuenta, hasta ese día, así que no me importa —dijo muy segura y con un tono de arrogancia—. No creo que se arriesgue a formar un escándalo después de lo que pasó en sus matrimonios anteriores ¿te imaginas?, el tercer matrimonio frustrado, ¿no creo que se arr