Flor Pérez

Luego de ver marcharse a Michael, una parte de mí se sintió devastada, no es que no me alegrase de volver a mi país, no es que no me alegre el convivir con Matías, Blanca y Gael, es solo que, de pensar en todo lo que se viene, me da miedo no poder cumplir con esa frase.

- “Nos vemos en 6 meses…”

Algo dentro de mí me decía que nada sería fácil y qué razón tenía, nada es fácil, no cuando miras a tus hijos crecer y tomar como imagen paterna a un hombre que no es su padre, pero que los ama y adora como si lo fuese.

Todo mientras el idiota de su padre lleva una vida de soltero, entre fiestas, mujeres y su trabajo.

Nunca podré olvidar que después de que Matías nos presentó formalmente, Michael básicamente sostuvo mi mano y me llevó de regreso a la vida. Él estuvo ahí para ayudarme a sanar, estuvo ahí para mostrarme lo bello de cada día, ahora, me siento culpable por lo que ocurrió el viernes, me siento sucia y, además, me siento como la peor mujer.

¡Dios! ¡Cómo quisiera regresar e