Christian Walker

Deslizo su camisón, deteniéndome un instante en las curvas de su cintura, mientras lo hago, voy trazando un camino con mis labios, con mi lengua. Ella me mira, sus ojos se notan más dilatados, mi boca se posa nuevamente sobre la suya, mi pecho queda a la misma altura que el suyo.

Puedo sentir su excitación, puedo sentir los pezones duros de sus pechos, los cuales se alzan con gracia, no son ni pequeños, ni grandes, son simplemente diferentes a lo que recuerdo.

Su piel es cálida y suave, su respiración trata de ser suave, aunque no hay nada que ocultar, ella está así por lo que está sucediendo, una de mis manos sujeta uno de sus pechos, lo masajea y ella, puedo sentir como arquea la espalda ante la sensación.

Yo continuó deslizando el camisón y me topo con la liga de sus pantis, ruego porque al legar a este punto no me detenga, porque de verdad, de verdad lo necesito, la necesito a ella, necesito sentirla, necesito saber que ella aún es mía.

Mis labios viajan nuevamente