Capítulo 70. La caída de la máscara
Capítulo 70. La caída de la máscara.
Habían pasado dos días desde el nacimiento de mi hijo y aún no le habíamos puesto un nombre. Se me hacía extraño verlo en su forma animal. Nana no me había permitido alimentarlo, yo solo podía sacarme la leche con un sacaleches y ella le daba un biberón. No entendía por qué algo tan sencillo no podía hacerlo yo.
Intenté hablar con Lucien sobre el asunto y él me dijo que era algo normal. Que debía descansar y no preocuparme por pequeñeces. Pero es que, para mí, no era una pequeñez. Se trataba de mi hijo y quería cuidarlo yo.
Al tercer día, todo cambió. Cuando me levanté para ver que estaba bien, ya no era un cachorro de lobo. Había vuelto a su forma humana.
En ese momento abrió los ojos y sentí que se me paraba el corazón. Lo saqué de la cuna con cuidado y me lo acerqué al pecho. Parecía que tenía hambre, así que lo puse a mamar.
Sentada en la cama con mi pequeño, Nana se despertó y vino hacia mí con la mirada oscurecida.
Nana abrió los ojos de golp