La hora llegó.
Love acomodo su cabello, mientras alisaba su vestido rojo por quinta vez, se retocó el labial rojo y sonrió cuando salió del auto. Fue a la puerta de Ragnar y toco el timbre.
Ragnar estaba mirando su peinado por décima vez, quería todo perfecto. Cuando escucho el timbre por poco y tira su teléfono. Camino a la puerta y la abrió.
Los dos se miraron, sorprendidos de lo que podían hacer cuando se lo proponían. Love vestía un vestido color rojo y corto con un escote de corazón, que podía presumir le entallaba muy bien y Ragnar tenía un traje color negro que le quedaba a la perfección. Solo lo uso para una cena importante de la CIA.
— Te ves hermosa Love – dijo Ragnar al ver que Love se había quedado con la boca abierta.
— Si – susurro, parpadeo un par de veces y volvió a mirarlo – Tú también te ves muy bien – los dos se sonrieron.
Ragnar se acercó y le dio un corto beso en los labios. Se sentía nervioso y era ridículo es un hombre mayor, pero no ha tenido una cita desde l