— Estoy agotada – dijo Dani tirándose al césped, Love soltó una risita y se recostó a su lado – ¿Cómo pudimos hacer todo esto en un día?
— Bueno querida soy una Salvatore y tú eres una Karlsen, todo es posible – suspiro – Pero todo está listo para mañana.
— Si, quedo perfecto – sonrió cansada – Love – giró su cabeza para mirarlo.
— Dime – sonrió sin verla, pero sabía que ella si lo miraba.
— ¿Cómo es que esta casa está aquí? Es tan solo por aquí y lo admito me gusta, pero ¿Por qué?
Love se levantó, levantó a Dani y entraron dentro de casa para beber algo.
— Yo conocí esta casa en pésimas condiciones, estaba horrible – dijo tras beber un poco de agua fría – Pero me encanto, mi esposo lo supo y en secreto la reconstruyo, le llevó tres años – la miró – Fue regalo de aniversario de bodas.
— Debió ser fabuloso – sonrió la pequeña pelirroja.
— Lo fue – sonrió triste – Mi hija quería celebrar su cumpleaños número 18 aquí.
— ¿Habías venido aquí después de lo que pasó? – pregunto mirándol