Montreal, Canadá, tres días después.
Aquella mujer misteriosa de mirada acuosa atendía una llamada desde sus oficinas, cuando Nicole su asistente tocó a su puerta.
—Perdón que la interrumpa señora Farah, pero la busca un hombre, dice que viene por parte de Interpol México, pidió hablar con usted.
— ¿Te explicó para qué? —preguntó curiosa.
—No, dijo que es algo personal— Farah se quedó pensativa unos segundos—, hazlo que pase por favor.
Observó a un hombre vestido de traje, alto de edad madura, entrar a su oficina.
—Teniente Arnulfo Alvarado. —Extendió su mano.
—Un placer Farah Guaida— Se presentó y correspondió a su saludo—, tome asiento teniente por favor—ella pidió amable.
Arnulfo se sentó, observó la hermosa oficina que tenía aquella mujer, sonrió al ver una foto sobre su e
Ahora sí, ya tenemos más claro quien es Farah Guaida. Esperemos que logre recuperar lo que tanto anhela. Saludos.