Tres semanas después.
Álvaro visitó el hotel en donde se fue a hospedar Doña Ofe, en compañía de Alondra y Paula María. Llevó algunos artículos personales de la joven. Esperaba con gran nerviosismo, que le abrieran la puerta, cuando la encantadora y alegre abuela lo hizo, la observó con la cabeza llena de tubos para cabello y en bata de baño. Antes de que diera un paso para intentar entrar a la habitación, ella se lo impidió.
—Ni un paso más jovencito. —Se quedó mirándolo atento a los ojos—. No puedes ver a la novia.
Álvaro hizo mueca.
—Lo comprendo, entrégale esto por favor.
—Voy a hacer algo por ti, dame un momento. —Doña Ofe se metió a la habitación y sacó una pañoleta que ella usaba, la fue doblando, hasta quedar un vendaje.
Entonces Álvaro cerró los ojos mientras lo vendaba impidiendo que pudiera ver. Tomó de su m
Gracias por acompañarnos. Estamos por llegar al momento que tanto han deseado #AlDra no podías faltar. Saludos con cariño.