- ¿Estás loco? Cómo es que tienes a ese perro sin una correa. - ¿Disculpa? ¿loco yo? Boss sólo quería saludar, fue tu pequeña rata la que lo atacó primero. - ¿Quien te crees que eres maldito estúpido para decirle rata a mi pequeña yorkie? - Tú realmente eres un poco loca e inmadura pequeña fiera. Por cierto, soy el Doctor Noah Miller, comencemos de nuevo. Kiara Ferretti, una veterinaria italiana con una vida tranquila y sin mucho drama pero todo cambia cuando conoce a Noah y su perro Boss, un sexy cirujano plástico millonario que viene de Londres, la fantasía de cualquier mujer pero adicto al trabajo y no tiene tiempo para relaciones amorosas. Algo de Kiara llama su atención y quiere conocerla. ¿El problema? Kiara es la hermana de su mejor amigo y entre amigos hay códigos. ADVERTENCIA: Libro para mayores de 18 años. • No se aceptan copias ni adaptaciones. • Obra registrada.
Leer másPov Kiara Despierto debido al llanto de mi nueva cachorra, me froto los ojos y noto que está intentando subir a la cama, es tan pequeña que por supuesto no puede hacerlo ella sola. No esperaba tener un nuevo perro tan pronto pero amo a los animales, es imposible rechazar a una cosita tan bonita y tierna. Aprovecho de salir de la habitación con ella en brazos, le doy un poco de comida húmeda y vuelve a dormirse en la cama de Duque mientras hago el desayuno para mí y el doctor.Noah duerme boca arriba con los labios entreabiertos, se ve tan relajado que me da lástima despertarlo pero ya es tarde y debe desayunar un poco. Dejo la bandeja en la mesita de noche y vuelvo a la cama con él. Comienzo a darle pequeños besos en toda su cara para comenzar a despertarlo, llevo un buen rato besándolo pero no despierta. Me parece raro, lo miro fijamente y hago un mohín.— Mmm... No pares. — dice Noah abriendo sus ojos azules. Cuando abre sus ojos por primera vez en el día son siempre más lindos.—
Pov Kiara.Si pensaban que habíamos disfrutado de la noche con Noah eso no fue así. No alcanzamos ni siquiera a sacarnos la ropa cuando escuchamos a Grace gritar porque se cortó un dedo cocinando y Noah la tuvo que suturar. Más tarde, volvimos a la cama para intentar retomar nuestra reconciliación, pero el doctor no cerró la puerta y Boss entró a la habitación, al parecer pensó que estábamos jugando, se subió a la cama y comenzó a lamernos la cara; luego se acostó entre medio de ambos y se durmió, finalmente nos rendimos frustrados y con lo cansados que estábamos ambos nos dormimos siguiendo el ejemplo de Boss.A la mañana siguiente nos despertamos tarde, hicimos todo en tiempo récord para poder irnos rápido a nuestros lugares de trabajo pero antes discutimos un poco. — ¿Nos vemos mañana en la noche? — le pregunté.— No puedo, ragazza. Trabajo toda la noche. — Pero es Noche Buena...— ¿Y eso qué? Es cuando más trabajo tengo. La sala de urgencias se llena. — me respondió mientras se
Pov Noah Anoche ni yo mismo sé que pasó en ese karaoke. Se suponía que arreglaría las cosas con Kiara y estaríamos bien. Le pedí como favor a la pelirroja que me planeara un encuentro con Kiara para contarle que ese beso con Emma no fue mi culpa pero la doctora estaba borracha hasta el culo, es por eso que no soporto mucho a la loca de Gabriella, hace todas las cosas mal y esconde un secreto que hará sufrir a su amiga y yo solo debo mantenerme callado, no puedo ser como Aiden que es un chismoso de mierda. No necesito más problemas ahora mismo, quiero recuperar a Kiara, es una de las pocas personas que me comprende en el ámbito profesional como en lo personal, puedo pasar horas hablando con ella, puedo contarle lo que sea y siempre me escucha, no se aburre de mí como lo hacía ex prometida que se quedaba dormida mientras le hablaba. Además la vibra de Kiara es increíble, ella me hace sentir bien. Quiero aprovechar este tiempo con ella hasta que se enamore de alguien más y me vea obliga
POV NoahTermino la exitosa cirugía y dejo que los otros médicos se encarguen de lo que falta, ya que me necesitan en urgencias nuevamente. Envío a una enfermera a informar las nuevas noticias a su esposa y yo aprovecho para cambiarme el uniforme y visitar al paciente de urgencias que al final no necesita nada quirúrgico. Estoy orgulloso de mi trabajo y de Kiara también, es una chica lista y también atrevida al punto de sacarme del quirófano por dar mi opinión, no me molesté con ella, si no que todo lo contrario, eso fue caliente y sexy. Me importa una mierd4 la opinión de los demás que estaban presentes y que luego se armen chismes por los pasillos del Hospital, eso no me preocupa mientras no llegue a oídos de Steffano. — ¡Noah! ¿Tienes un minuto? — Emma aparece por el pasillo con una carpeta en la mano, lleva un vestido rojo que le llega hasta las rodillas y encima tiene puesta una bata blanca. Ahora no tengo tiempo para ella, quiero ver a Kiara antes de que se vaya pero no puedo
POV Noah.— ¿Pero qué haces aquí y cómo llegaste hasta mi casa?. — pregunto acercándome a mi hermanita para envolverla en un abrazo.No sabía cuánto la había extrañado hasta que la ví parada en mi puerta. — Quería darte una sorpresa, alquilé un coche para llegar sóla hasta aquí y soprenderte pero la sorpresa me la he llevado yo cuando los he visto pelear. — Lo siento. Ven aquí y dále un abrazo a tú hermano favorito. — responde Aiden abriéndole sus brazos. Con su llegada ahora menos podré sacar al idiota de la casa.Boss, mi doberman, la nota y corre hacia Madison con mucho entusiasmo. — ¡Ahí estás! — dice ella agachándose para abrazarlo. — ¿Haz sido un buen perro? Se te extraña en casa.— Me ha roto un par de muebles. — comento. — ¿Quieres que te muestre tú habitación? La tengo preparada para tí hace un tiempo.— Ya la veré después. Ahora mismo quiero saber que está pasando. ¿No me digan que se estaban peleando por la misma mujer otra vez como cuando eran niños? — pregunta Maddie
Han pasado unos días desde la fiesta de cumpleaños de los gemelos, ya se acerca navidad y ahora mismo estoy con Charlotte de compras en el centro comercial, he tenido unos días muy agotadores con mi nuevo puesto de trabajo, la responsabilidad es mucha pero por lo menos ahora tengo un buen horario lo que me permite tener más tiempo libre para ver a mi familia, amigas y por supuesto que también a Noah. Lo único que no me gusta es que cada día tengo más contacto con Oliver debido a que debo informarle de todo lo que pasa en el área que está a mi cargo y cada vez que estamos reunidos y suena mi teléfono su humor cambia drasticamente y en más de una ocasión me ha preguntado si es Noah quién me escribe. Mas vale que deje esa obsesión que tiene por mí y comience a comportarse como el profesional que se supone que es, de lo contrario esto no funcionará.— ¿Qué crees que debería hacer? — mi amiga me saca de mis pensamientos. Estábamos hablando de Aiden pero me perdí un momento. — Creo que deb
Es el cuarto trago de vodka que me bebo con Aiden y creo que ya estoy un poco borracha porque estoy intentado buscar el número de Charlotte en mi móvil pero todos los nombres están un poco borrosos. Noah me dejó sola un momento mientras atiende a un par de amigos de él que acaban de llegar. — ¿Que haces? suelta ese teléfono y vamos a bailar — me grita Aiden para que lo escuche, la música que ahora la cambiaron por electrónica está a todo volumen.— Estoy buscando el número de mi amiga, necesito advertirle que estás aquí. — le respondo. No se supone que le diga eso pero al estar media borracha me pongo a hablar demás.— ¿En serio me he acostado con algunas de tus amigas? Si le quieres advertir sobre mi, aprovecha de darle una advertencia de mi parte, preciosa. Dile que no repito, así que si su intención es acostarse conmigo nuevamente, no lo conseguirá.— No quiere hacer eso. — alcanzo a decirle frunciendo el ceño cuando aparece Noah a mi lado.— Te dejo sola por cinco minutos y te enc
Despierto ya descansada después del agitado y loco día de ayer, Noah no está en la cama pero siento ruido en la cocina, ojalá Dios quiera que no esté haciendo el desayuno porque su comida es horrible. Luego de ducharme, me dirijo a mi cocina y Noah tiene unos wafles con miel perfectamente hechos lo que me sorprende, parece que esta vez su comida si es comestible.— Buenos días, Dr. Miller — lo saludo con un corto beso.— Te levantaste justo a tiempo dormilona, esta mañana pedí unos waffles en la cafetería de la esquina. Espero te gusten.Que alivio. Él no cocinó. Por eso es que los waffles se ven tan bien. — Se ven deliciosos, gracias querido. — le doy una sonrisa y me siento a comer.— No me digas querido. Suenas como una anciana de ochenta años llamando así a su viejo esposo. Necesitas buscarme un mejor apodo. — ¿Qué tal Dr. Idiota? Yo creo que ese te queda perfecto. Noah suelta una carcajada y bebe de su café.— Creo que tampoco es bueno. Necesitas seguir pensando, ragazza. —
La noche fue larga con Noah, no dormimos más de tres horas y ahora estoy en modo zombie en su cocina con un vaso de leche que es mi única compañía por el momento, si el doctor no despierta pronto tendré que hacerlo yo, debe llevarme a mi casa para poder alistarme e ir a trabajar, mis perros menos mal que tienen sus dispensadores de comida y agua y envié anoche un mensaje a mi vecina para que estuviera pendiente de ellos. Dos voces se escuchan hablando en español acercándose al lugar donde estoy sentada, es la voz de una mujer regañando a alguien en voz baja, imagino que debe ser el personal de Noah. ¿Cuánta gente se necesita para mantener esta casa? . Las voces comienzan a oírse mucho más fuerte y entra una señora de unos casi sesenta años junto con James. Ahora entiendo, la señora estaba regañandolo a él en español al igual como mi madre lo hacía cuando éramos pequeños y además acabo de salir de mi duda del porqué le encontraba un ligero acento al chef, es latino definitivamente. —