Autorización De La Familia
Grace abrió la puerta y ambos entraron a la casa, pero acogedor apartamento. La luz del salón iluminaba suavemente el espacio y allí estaba Angela, sentada en el sofá con una caja de galletas frente a ella. La joven levantó la mirada al escucharlos, sus ojos llenos de una mezcla de curiosidad y algo de diversión.
Caleb tuvo que contener la risa. Angela tenía esa expresión que recordaba a una madre esperando a su hija después de una cita. Sus cejas se arquearon ligeramente mientras miraba primero a Grace y luego a él, como si intentara descifrar cada detalle del momento.
- ¡Ya están de vuelta! - dijo Angela, dejando la caja de galletas a un lado y cruzando los brazos, claramente esperando una explicación.
Caleb dio un paso al frente, adoptando una postura relajada, pero elegante, algo que parecía natural en él.
- Angela, ¿Podemos hablar un momento? - preguntó, su tono amable, pero con un trasfondo serio que captó de inmediato la atención de la joven.
- Claro.