Carne y Galletas

Grace cerró la puerta de su habitación en la casa donde vivía con su hermana en las afueras de Londres. Estaba agotada y su cabeza daba vueltas recordando la conversación con Caleb. En su mente, las imágenes de lo que había ocurrido en las últimas horas empezaron a superponerse: la oferta de Caleb, su insistencia, su presencia imponente, la extraña conexión que él parecía tener con un mundo desconocido... y esa sensación persistente de que algo mucho más grande estaba ocurriendo, algo que escapaba a su comprensión.

Paseó por la habitación, como si intentar moverse le ayudara a organizar sus pensamientos. Lo peor de todo, sin embargo, no era el hecho de que había aceptado una mentira a medias, ni siquiera el miedo que sentía por lo desconocido. Lo peor era que Caleb no escuchaba. No parecía tener dudas, no