_ ¿No te importa que te viole?
_ Me importa, pero no te tengo miedo, Menzies.
_ Eso me excita…
_ Lo sé, pero tienes que saber que si me tomas a la fuerza, nunca seré tuya.
_ Muy bien.
El hombre seducido por la mirada desafiante, sensual voz y forma de actuar tan peculiar de la joven de gran belleza que tenía a su merced, la sujetó con firmeza impidiéndole todo movimiento.
Acto seguido, besó sus labios con pasión, así mismo probó su cuello y embriagado con su perfume de mujer, con sus manos acarició su perfecto cuerpo con lujuria.
_ ¿N