Los minutos se volvieron horas, y Kane seguía en la inconsciencia.
Riley llegó al poco rato, conmocionado por las revelaciones, y se estaba encargando de gestionar todo el daño colateral, incluyendo la interacción con la policía y los medios.
Angus y Carol aparecieron tras una hora más o menos, al enterarse de lo sucedido. Angus parecía molesto, pero Carol estaba más preocupada.
—¿No va a despertar? —murmuró Angus, mirando al inconsciente Kane en la cama.
Evie se encontraba sentada a un lado y, de forma inesperada, Evan se veía muy atento al otro, como si esperara algo. Brianna estaba al pendiente de él, consciente de que quizá se gestaba un cambio en su hijo.
Él le había contado a la policía lo sucedido, y fue muy enfático cuando dijo una frase que le sorprendió: «Está herido por mi culpa, porque me protegió».
—La doctora dijo que podría despertar en cualquier momento. Es una contusión moderada —respondió Evie y soltó un suspiro.
Un rato atrás lo trajeron tras hacerle una resonancia