POV Alaia:
¿De verdad pasó?
Trago grueso y todo mi cuerpo tiembla mientras unas incontrolables ganas de llorar me invaden. Casi no lo puedo creer, si no fuera por el dolor que embarga mi cuerpo y los brazos que siento rodearme como cadenas, pensaría que todo esto fue una pesadilla bastante extraña.
Pero es real.
Los recuerdos golpean mi mente tal cual tormenta embravecida. Yo me dejé llevar, me perdí en medio de caricias prohibidas y olvidé por completo la realidad en sus brazos. El placer es aterrador, te hace olvidar tus razones y te envuelve hasta arrastrarte por completo a un espiral del cual no sabes si quieres escapar.
Mi vista se clava en algún punto de la habitación oscurecida, mientras siento a Lombardo, a mis espaldas, clavar su cabeza en el hueco de mi cuello y aspirar profundamente para luego suspirar abrazándome con más firmeza. Por un momento creo que ha despertado, pero su respiración pausada y tranquila me da a entender que sigue profundamente dormido.
Dejo salir el ai