POV Alaia:
—¿Ya estás más calmada? —me pregunta suavemente Bianca mientras acaricia mi espalda.
Asiento a duras penas, aunque aún no me siento del todo bien. No logro procesar ni siquiera entender lo que ha pasado esta mañana. Bastian arrancó el rosal, lo destruyó por completo, y así como destruyó ese rosal...
Está destruyendo mi vida.
Ahora mismo me encuentro encerrada en mi habitación. Conmigo están Bianca y Monique; la primera, sentada a mi lado en la cama, y la segunda, de pie con los brazos cruzados, con una mirada seria y pensativa.
—Lía, no has comido nada en todo el día... —me dice Bianca, sonando preocupada—. Puedes enfermarte...
—Y menos va a querer comer si sabe que viene ese monstruo a cenar —espeta enojada Monique—. ¿No se cansa de hacer sufrir a las personas?
—Monique, no es momento para eso —le reprocha la rubia—. Lía no ha comido nada en todo el día; al menos debería cenar...
—No quiero verlo —interrumpo abruptamente su conversación con una voz tan ronca que raspa mi g