*Oliver*
Cuando Harper desapareció en el baño, pensé que mi tortura había terminado. Luego, ella reapareció y comenzó a ponerse loción.
Mi erección palpitaba, incómodamente aprisionada en mis boxers de seda. Me los bajé por las piernas y me senté en el borde de la cama, donde todavía podía ver a Har