Nathan
Entré al departamento.
—¿En dónde metiste? —preguntó Derek, levantándose de la mesa.
—Pasé la noche en casa de Dani.
—¿Y no pudiste avisarnos? —cuestionó, molesto.
—Derek, te dije anoche que saldría a casa de Dani. Tú asentiste cuando te lo dije. ¿No recuerdas?
Él se quedó pensativo.
Miré a Marco, que estaba sentado en el sofá, con la tele prendida y un tazón de cereales lleno. Le pregunté con la mirada qué carajo le pasaba a Derek para estar tan molesto, y él simplemente se encogió de hombros.
—¿Qué te sucede?
—Nada… es que como no llegabas y no respondiste los mensajes, pensé que algo pudo haberte pasado. Me preocupé —confesó, calmándose—. Pero no rec