Nathan
Existían miles de formas en las que podía sobrellevar esta situación con Dani, pero por lo menos de mi lado decidía llevarlo desde el lado de la madurez y no seguir generando el dolor que una vez ocasioné. Estaba decidido a hacer las cosas bien de ahora en adelante, a no atarme con ninguna persona en mi futuro en Canadá y a dejar ir a Dani, como tenía que ser. Dani y yo éramos personas jóvenes, con vidas por delante y con la vitalidad para hacer miles de cosas, para ser felices y vivir bien. El mundo es jodidamente inesperado, pero entre ella y yo, era Dani quien tenía la más alta probabilidad a seguir respirando y disfrutando de la vida dentro de un año, pues ella no tenía los problemas que yo sí. Y está bien, la quería tanto, que prefería mil veces seguir siendo yo quien fuese perseguido. Cualquier otra persona esperaría darle