Leonardo llegó a la mansión Crown, guardando el móvil, no había recibido respuesta por lo que no intentaría más, pensó que de seguro su mujer estaría muy ocupada con su amiga o su hijo como para prestarle atención a otra cosa.
Pero su asombro fue algo inevitable cuando vio a Keyla pasar con un vaso con jugo hacia la planta superior. Esta medio lo miró, pasando a su lado con la misma tranquilidad que le daba saber que no iba a hacerle nada.
Igual a él no le interesó la chica, pues nunca congenió con nadie más y era porque nunca les prestaba atención a ninguno.
Entró su despacho, rebuscando entre sus cosas para comenzar a revisar parte del trabajo, perdiéndose en esta por un rato.
Solo se vió interrumpido cuando el consejero Ryan entró con una fotografía que había ido a buscar y al fin pudo encontrar. Con lo que escuchó de Sara, supo que podía ser primordial.
Pero antes de que Leonardo preguntara que hacía con eso entre las manos y prohibirle mostrar eso a Aarón o Luisa, una de las