—¿Ahora somos enemigos declarados, cuñada? —exclamó sobando su mejilla por el dolor.
Marina le miró con rabia, mientras Demetrius se interpuso entre los dos.
—¡Ya basta! Vamos a tranquilizarnos y hablar sobre esto —dijo Demetrius
—¡¿Y todo por qué no te di un besito?!
Demetrius miró a Demian con rabia y lo sujetó del cuello, ahorcándolo con fuerzas.
—¡Demetrius, suéltalo! 1exclamó Marina
Él obedeció y Demian comenzó a toser.
—¡Ouch, pero que papito CEO tan celoso! Tranquilo, ¿No has escuchado que ni siquiera quise tocar a miss universo? Deberías agradecerme.
Demetrius le miró sorprendido.
—¿Eres un cínico! Te haces pasar por mí, ¿Ahora debo agradecerte por no besar a mi mujer? —exclamó con reproche
—¿Por qué te has hecho pasar por mi marido? No entiendo, ¿Qué pretendes con esto, ¿Qué buscas? ¿dinero?
Demian sonrió con burla.
—No necesito dinero, Marina, tengo tanto como tu esposo o más, así que no necesito nada de los Vicent.
—Y sin embargo, te haces pasar por mi esposo, ¿