Capítulo 2 “Las reglas”

Alessandro Salvatore como nuevo Ceo de la empresa, eso si que era una sorpresa para Lucia en ese momento, no puede ser que estaba en casa y ahora en la empresa, la situación cada vez se estaba tornando mas complicada entre ambos, ya que vivir y ahora trabajar en el mismo lugar no era lo mas recomendable y mas cuando su esperanza de ascender en la empresa se estaba viniendo abajo con esta nueva situación.

Lucia observa a los demás que están sorprendidos y ella esperando lo que tiene que decir ya que por su expresión no estaba muy contento con lo que estaba sucediendo en la sala de junta.

- Buenos días señores, no sabia que en esta empresa teníamos una celebración – la cara de todos fue de estupefacción menos la de Fernando que ya lo veía con recelo.

- Chicos les presento al señor Alessandro Salvatore, la persona que estábamos esperando – quien habla es Mary la recepcionista – pueden sentarse.

- No se preocupe señorita Mary, ya puedo dirigir esta reunión – Mary se hace aun lado para que sea él quien hable mientras todos toman sus asientos.

- Como ya saben seré la persona encargada de dirigir esta empresa y explotar al máximo su potencial – mientras habla Lucia lo observa sin poder creer lo que esta ocurriendo, este hombre no solo vino a invadir su casa, sino también su lugar de trabajo y como jefe que es peor – lo primero es colocar ciertas reglas que nos ayudaran a trabajar de mejor manera – todos se ven a las caras esperando lo que tiene que decir.

- Lo primero es que este lugar debe ser solo para trabajar y no para hacer vida social, lo segundo es que deben pasarme un informe diario de los avances que se tengan según cada proyecto para poder optimizar el trabajo y, por último, pero no menos importante quedan terminantemente prohibidas las relaciones entre el personal de esta empresa.

Al momento de dar esa información todos se observan sin dar crédito a lo que este hombre estaba diciendo, es decir, cual seria el motivo para que colocara esa ultima regla tan absurda, ese era el pensamiento de algunos frente a tal situación y más Carlos y Gloria que estaban recién comprometidos y ya se encontraban en una disyuntiva frente a semejante problema.

- Sin mas que decir voy a ir a mi oficina y Mary lo va a ir llamando uno a uno para irlos conociendo y saber cual es su cargo dentro de esta empresa así que me retiro – esto será un problema con este señor piensa Lucia.

- Bueno chicos ya escucharon al nuevo jefe, lo siento mucho señor Fernando, pero usted es el primero con el que quiere hablar – el hombre se levanta y se va directo para la oficina del nuevo CEO con una expresión de desprecio ante la situación. – mis muñecas las voy llamando según como me diga el señor Alessandro.

Todos se quedan en la sala de junta mientras esperan que sea su turno para pasar, sin embargo, la cara de cada uno es de preocupación ante la nueva gerencia.

- ¿Quién se cree? – es Lucia la que comienza a hablar – quien le da el derecho a invadir todo.

- ¿De qué hablas? – Claudia y Gloria están mas cerca de Lucia así que son ellas las que escuchan el comentario – ¿tú lo conoces?

- Ese es el hombre que quiere quitarme la casa – ambas abren la boca sorprendida por lo que dice Lucia.

- ¿Como que te quieren quitar tu casa? – Lucia les hace una seña para que hablen más bajo.

- Si, hoy se metió a mi casa y tuvimos un inconveniente y resulta que ambos compramos la misma casa a diferentes dueñas – cada vez todo era más confuso según lo contaba Lucia.

- Habla con un abogado, ese hombre se ve de armas tomar – ella había pensado lo mismo, pero necesitaba asesorarse lo mejor posible para poder enfrentar lo que se venía.

- No quiero que nadie lo sepa, la verdad espero que todo quede entre nosotras – ambas asistieron y prometieron mantener la boca cerrada ante esa confesión.

- Yo también tengo un grave problema – ahora es Gloria la que habla – ¿cómo haremos Carlos y yo luego de lo que dijo el nuevo jefe?

Ciertamente todo se había complicado para los miembros de IDEALPRINT, ya tenían dos años pasando por momentos bastante fuertes en donde casi cerraban todo hasta que por fin se habían conseguido buenos proyectos para poder sacar adelante la empresa y cuando se pensó que todo iría mejor la junta directiva decide que es hora de cambiar de jefe.

Todos querían a Fernando ya que siempre ha trabajado de la mano con todos y dando su mayor esfuerzo, apoyo y siempre tomando en cuenta la opinión de su equipo, pero con todo el cambio que estaba ocurriendo nadie sabia que iba a pasar en un futuro no muy lejano.

Paso una hora desde que habían comenzado a pasar a casa miembro de la empresa, pero quedaban Lucia, Gloria, Carlos y algunos más todavía esperando para hablar con el jefe, sin embargo, en menos de diez minutos mandaron a llamar a Gloria y Carlos juntos y ambos se levantaron tan nerviosos que se les notaba en el rostro.

- Pasen mis niños que los está esperando – efectivamente entraron y el hombre estaba sentado en su silla y los invito a que se sentaran.

- Así que Carlos es ingeniero en informática y Gloria es una de nuestras creativas en la publicidad – asintieron los dos – estaba leyendo su currículo y todo el trabajo que han realizado para esta empresa y me parece muy bueno, inclusive hasta admirable.

- Muchas gracias señor por el reconocimiento – Carlos responde por ambos mientras que Gloria sigue callada.

- Me gustaría que ambos se quedaran, pero tenemos un pequeño inconveniente – ya sabían que todo no podía ser bueno – ahora según lo que entiendo están comprometidos ¿cierto?

- ¡si! Nos comprometimos el día de hoy señor – responde Gloria – tenemos dos años de novios.

- Tienen dos opciones – ambos quedan expectante – terminan su relación para continuar en la empresa o uno de ustedes debe irse – esa noticia les cayo como un balde de agua fría.

- Señor, pero no cree que es una decisión muy apresurada, nosotros siempre hemos dado el 100% en nuestro trabajo y la relación no ha interferido en nada – Carlos habla de forma atropellada porque no encuentra manera de hacer cambiar de opinión al nuevo jefe.

- No, ustedes decidan, tienen una semana para ver que harán, por ahora se pueden retirar.

Este hombre no tiene corazón, es un ser frio y sin sentimiento, es lo que va pensando Gloria mientras va saliendo de la oficina con lagrimas en los ojos y no de felicidad como hace rato, Carlos trata de consolarla, pero él tampoco esta nada bien ante tan decisión tan difícil entre terminar la relación con la mujer que ama o irse de su trabajo, pero con tantas deudas que tiene se le hace cuesta arriba.

Las chicas los ven salir y se dirigen hacia ellos para darles un poco de consuelo, pero es Lucia la que se enfurece tanto que no espera a que nadie la llame para la oficina y se va directa a esa oficina donde esta el hombre que le esta causando tanto daño y dolor a su amiga.

- Muñeca todavía no es tu turno – Mary trata de detenerla, pero no hay poder humano que lo logre.

- Voy a entrar Mary – así lo hace, pasa sin ningún permiso y eso le permite entrar y observar al hombre que estaba detrás del escritorio como si fuera el dueño del mundo.

- Todavía no es su turno señorita Lucia – no le importa y lo observa de arriba abajo, claro hay que resaltar que el hombre es bastante guapo, alto de 1.90 aproximadamente, cuerpo atlético, ojos verdes profundos y caballo castaño, facciones bastante marcadas pero varonil y una barba como de dos días que le lucia bastante bien, pero eso no le quitaba lo injusto que estaba siendo.

- Señor usted me puede decir por que no deja a los chicos en paz – eso hace que levante el rostro de sus papeles y la observe – esta siendo injusto con ellos, ¿es que no tiene corazón?

- Estas sobre pasando tus limites – se levanta y se dirige hacia donde se encuentra Lucia – este es nuestro lugar de trabajo.

- Estoy hablando de que usted no tiene corazón y quiere que seamos iguales en esta empresa – Alessandro se para frente a Lucia, pero ella no se inmuta ante su presencia – no entiendo cual es el problema de que ellos sigan con su relación.

- Señorita Lucia creo que usted ya debe tener bastantes inconvenientes como para querer agregarle unos más – eso hace que Lucia recuerde el problemón que se le viene con este señor – además ya hable con sus compañeros así que no se entrometa.

- Son mis amigos y me preocupo por ellos – esto no será nada fácil con este hombre – además ellos son buenos trabajadores.

- No es su problema – mientras lo dice se sienta en su escritorio – tengo dos temas que tratar con usted.

- Si es por la casa – él le hace un gesto para que guarde silencio.

- No quiero mezclar las cosas, así que le agradezco si nadie se entera de lo que esta sucediendo con la casa, necesito que sea lo más discreta posible – eso le recuerda a ella que debe advertirles a las chicas que no digan nada.

- No se preocupe, yo no tengo ganas de que nadie se entere que estoy metida en este problemón con usted – lo mira fijamente – además ese es un tema que debemos hablar, pero en otra parte.

- Me parece muy bien – el se inclina y agarra un documento – lo otro que quiero tratar con usted es que necesito que se haga cargo de este proyecto, leí su currículo y vi sus trabajos y son muy buenos así que espero trabajar de la mano sin inconvenientes.

- Espero lo mismo – mientras lo digo tomo el papel que me entrega – referente al asunto de los chicos.

- No, usted preocúpese por sus asuntos y deje que cada quien solucione sus problemas – no permitió que Lucia siguiera hablando del tema – ya puede retirarse señorita.

Ella se indigna por la actitud de este hombre, pero lamentablemente no puede hacer nada frente a ese tema por ahora, ya hablara con los chicos para ver que pueden hacer y tratar de sacar a este hombre de la empresa y de su casa, sin embargo, cuando va saliendo de la oficina lo escucha cuando la llama.

- ¡Lucia! – ella voltea para verlo -- Nos vemos en la casa.

No puede ser, de verdad este hombre pensaba invadir su casa y lo peor es que tenía todo el derecho, pero como haría para deshacerse de Alessandro y no morir en el intento.

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