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Emma:

De tanto estudiar me enfermé, no quería hacerlo.. Pero mi cuerpo no resistió y cayó, estoy bien ahora, mis chicos están conmigo.. Pero le hace falta Axel, no lo veo hace dos semanas, solo me envía un mensaje al día, cosa que no me gusta porque quiero verlo, siempre me tiene una excusa con que está trabajando o que está pasando tiempo con su hijo.

Su hijo, ese ha sido un tema bastante complejo para nosotros, yo no he querido opinar sobre eso, está más que claro que el quiere a ese niño y Tamara se ha encargado de que Axel lo quiera y lo defienda, no tengo nada en contra de ese niño, es adorable y precioso.. Pero está muy claro de que ese niño no es de el, ella solo quiere sacarle dinero a Axel y el lo está logrando, Mika y Carlo no me han querido contar nada sobre sus peleas, no tienen que hacerlo, yo sola me doy cuenta de que ellos dos están molestos con el por la actitud que está teniendo, sobre todo para conmigo, yo solo quiero que me vea, me llame.. Ahora que estoy enferma, quiero que esté a mi lado, pero no está.

—Emma ¿En qué piensas?

—En Axel —suspiré—, no sé nada de el.. No me ha llamado.

Me aferré más a Carlo, me gusta abrazarlo así porque me daba muchos mimos y era calentito.

—Lo se bonita —acarició mi espalda—, no quiere escucharnos.. Ya vendrá a verte.

Me molesta un poco que se haya puesto en esa actitud con Carlo y Mikael, son sus amigos y ellos quieren lo mejor para el, no es necesario que se ponga a la defensiva.

—Mi amor —Mikael entró canturreando, traía en sus manos la bandeja con comida—, te traje comida.

Me reí y me senté en la cama, el la colocó sobre mi regazo, había puré de papa, pollo y jugo.

—Me gusta esto.. —le sonreí—, gracias guapo.

—¿Ya ves? —miro a Carlo— soy su favorito —sonrió victorioso.

—No seas idiota Mikael, Emma no tiene un favorito.. ¿Verdad? —me miró.

No dije nada y seguí comiendo, me causaba gracia verlos discutir por cosas pequeñas.

—Emma —Carlo me tomó de las mejillas e hizo que lo viera—, tu no tienes un favorito ¿Verdad?

—Amor, claro que no —hablé con la boca llena—, yo los quiero a los tres ¿Me dejas comer?

Me besó la nariz para soltarme y yo seguí comiendo, pero ellos no se iban a detener.

—Ya la escuchaste Mikael —Carlo se cruzó de brazos—, no tiene ningún favorito.

—Es obvio que estás en negación querido amigo —Mikael se cruzó de brazos también— está más que claro que no dirá quién es su favorito, aunque sea yo, pero no lo dirá —me guiño un ojo.

—Idiota —Carlo murmuró.

—No peleen —me reí—, mejor dame un beso.

Carlo me dió un beso corto y luego Mikael lo hizo, el timbre de mi departamento sonó.

—Debe ser Jessie —dijo Mikael—, estaba en su departamento con Kurt.

—¿En serio? —asintió— vaya que si van en serio.

Mikael salió a abrir y luego regresó pero con Axel detrás de el. Fruncí levemente el ceño al verlo.

—Tienes visita —dijo serio, mientras señalaba a Axel. 

Estos dos no se hablan y por lo visto Carlo está molesto con el, Dios mío no podré lidiar con estos tres molestos.

—Hola Emma.

Su tono de voz era distante y Frío, su barba estaba un poco más larga y vestía una camisa de cuello v color azul y jeans negros. No parece el Axel que conozco. 

—Hola Axel —hablé un poco cohibida, no me gustaba el tono de voz que usó conmigo.

—¿Podemos hablar?

—Claro ¿Podrían dejarnos solos? Por favor.

—Está bien —dijo Carlo y me dió un beso— come un poco ¿Si? Mikael y yo iremos por helado para ti.

—No quiero —Mikael se quejó.

—Vamos Ruso tonto.

Carlo tomó a Mikael del brazo y lo sacó de la habitación a rastras, dejé la bandeja sobre la mesa y le señalé el sofá pequeño que estaba en mi habitación para que el se sentara. 

—¿Cómo has estado? —me atreví a preguntar.

Suspiró —Bien, ya sabes.. Trabajando mucho y pasando tiempo con Alexander.

—Y Tamara.

—Si —asintió.

—Entiendo.. Entonces no me habías llamado porqué pasabas tiempo Tamara, las dos semanas, Axel —hablé de forma tranquila.

—Solo es por mi hijo —contestó de manera tosca.

—Si claro.. —reí— escucha, yo no tengo ningún problema en que estés con tu hijo, pero.. se supone que tenemos una "relación" —hice comillas— ¿No es así? Pudiste venir a verme al menos una vez, vivimos en el mismo puto edificio Axel, o tal vez llamarme no se, cualquier cosa.

—Lo lamento ¿Si? Es que.. todo esto es nuevo para mí, ahora tengo un hijo al que tengo que cuidar..

—Y lo entiendo Axel, creeme que lo hago, pero al menos me hubiese gustado que me llamaras, yo lo hice varias veces hasta que deje de insistir porque no me contestabas y cuando lo hacías... Siempre se escuchaba la voz de ella en el fondo —murmuré.

No decía nada, porque sabía que tenía razón.

—Dime algo Axel.. ¿Aún sientes algo por ella?

—No —negó— solo la veo por mi hijo... Solo por eso.

—Por alguna razón.. No te creo —negué—, esa mujer te está apartando de mi y de tus amigos.. Hace dos semanas que no te vemos, ninguno de hecho, solo una cosa voy a decirte Axel, no te dejes manipular por ella, porque acabará de nuevo contigo y nuestra relación y siendo honesta... Si eso sucede, me quedaré solo con Mikael y Carlo, me dolerá dejarte pero así será.

—No hablarás en serio Emma. —negó.

—Hablo muy en serio Axel, tu sabes muy bien lo que pasé con Tom y no pienso rogarle amor a nadie, por más que te quiera, me tengo que querer a mi misma primero —suspiré—, por favor piensa lo que te digo.

No quería molestarme con el Porque no tendría caso hacerlo, se que Axel es bastante terco y no me escuchará, es mejor que se lleve su duro golpe el mismo y espero que no sea tarde para que reaccione.

—Lo siento Emma.

Odio que me llame Emma y no mi amor.

—No te preocupes Axel, tu eres un hombre adulto y sabrás lo que haces.. Lo que no me gusta es que ella te quiera manipular usando a un niño.

—Ella no lo hace, solo quiere que esté presente en su vida.

—Respondeme algo Axel —asintió— ¿Le has dado dinero?

—Si, para sus gastos, es mi deber como padre hacerlo.

Sin pensarlo me reí, Axel podrá ser muy adulto pero era fácil de manipular y ella sabía cómo hacerlo. En serio me causa gracia esto. 

—Entiendo —suspiré.

—Emma.. Yo quiero seguir contigo —se sentó en la cama—, por favor no me alejes de ti.

—Yo no soy la que se aleja Axel, eres tu, con tus ausencias, no llamas, no escribes, solo estás para ese niño y lo entiendo, es tu hijo.. pero ¿Y yo? Porque no me llamas. ¿Por qué no puedo compartir con tu hijo?

—Es difícil Emma.. Tamara no quiere que nadie se acerque a el —desvió la mirada.

—Dejame adivinar —chasquee los dedos—, te amenazó con que se iba a ir y que no vieras más al niño ¿Cierto?

El desvió la mirada y se quedó callado.

—¡Esto es increíble! —me levanté de la cama— ¿No te das cuenta Axel? —empecé a molestarme— está más que claro que esa mujer te está manipulando y lo peor es que usa a ese pobre niño para hacerlo.. Que tipa tan estúpida y desagradable.

—Ella no hace eso Emma —dijo serio.

—¡Por Dios! —alcé la voz— Dios mío eres.. Eres increíble Axel —bufé— en serio.. —negué— mejor dejemos la maldita conversación aquí, es más que obvio que no vas a oír a más nadie.

Su teléfono sonó y el contestó, se le dibujo una sonrisa, mientras que a mí, me ignoró por completo, sentí un nudo en mi garganta y la ira crecer dentro de mi.

—Gracias por llamarme Tamara.. nos vemos el viernes.. claro que iremos de paseo con el —rió— dale las buenas noches, adiós.

Colgó el teléfono y me miró, sus ojos reflejaban muchos sentimientos, pero los míos estaban más que revueltos. Odio sentirme asi. 

—Vete Axel —hablé con la voz quebrada—, quiero que te vayas ahora.

—Emma.. Entiende por favor, es mi hijo.

—Claro que lo entiendo —sonreí y sentí las lágrimas salir—, vas a ir de paseo con ella.. El viernes.

El viernes es mi cumpleaños.

—No tengo opción, quiero ver a mi hijo.

—Vete Axel, ve a tu departamento y piensa bien lo que estás haciendo, ahora tomarás una decisión, tu decides si continúas a jugar a la familia feliz o seguir conmigo.

—No puedes pedirme que te escoja sobre mi hijo —me miró sin poder creerlo. 

—No estoy pidiendo tal cosa —negué—, pero si quieres estar conmigo, necesito que me dediques tiempo así sea una vez Axel —empecé a llorar—, no soy tan hija de puta como para pedirte que dejes A tu hijo por mi.. Lo digo por ella, porqué la causante de esto es ella y tú —lo señalé—, por permitirlo, es más que obvio que ella quiere jugar a la familia feliz y tú estás dejando que suceda, ahora, vete Axel.

Me acosté de nuevo a la cama y le di la espalda, escuché como salió y como la puerta de mi departamento se abrió y cerró, yo me eché a llorar como una niña y abracé fuerte la almohada, me dolía la indiferencia de Axel hacia mi, me molesta que se deje manipular de esa forma, esa mujer está acabando con mi relación con el, lo peor es que Axel lo está permitiendo.

Ya no puedo seguir así.

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