Jamie:
Pasamos el día en casa de nuestros padres junto a Emma, Julian había estado decaído y algo distraído, pero lo sabía disimular, aunque a mi no me engaña.
Eran ya las cinco de la tarde e iba a llevar a Emily a su departamento, Emma se despidió de mis padres y Julian se adelantó a nuestro departamento.
—Bien princesita, ya estás en casa.
La baje y ella se recostó del sofá.
—Estoy cansada, el abuelo es muy divertido —sonrió— quiero ir de nuevo.
—Iremos el fin de semana Emma, ahora ve a cambiarte ¿Si? Y vienes a despedirte de Jamie.
Ella asintió y se fue a la habitación.
—Mañana vendré a verla y le traeré los medicamentos —asintió— ¿Has pensado sobre mudarte?
—No lo sé.. —desvió la mirada—, es complicado irme a vivir con ustedes.
—¿Por qué?
—¿Cómo que porque Jamie? —se cruzó de brazos— ustedes tienen una idea tonta de que si me voy, me van a conquistar y la verdad no deseo volver con ustedes.
Ya entiendo..
—Te lo pedí por Emma, si quieres que desista de la idea de conquistarte para que vuelvas con nosotros está bien —dije serio— voy a hacerlo, me preocuparé solo por mi hija.
Ella se sorprendió por mis palabras pero de inmediato lo ocultó.
No voy a desistir de nada... Volverás a ser mi esposa.
—Cuando tengas una respuesta avísame, para venir por sus cosas y comprar más para que el departamento esté acorde con los cuidados para Emma.
Ella solo asintió, Emma salió con su pijama de pingüinos.
—Adiós princesa —la cargué y le di un beso en la mejilla—, descansa.
—¿Porque mi papa Julian no vino con nosotros?
—Le dolía la panza —ella asintió—, pero vendrá mañana.
—Esta bien, dile que coma sopa de pollo mami dice que siempre funciona.
—Se lo diré.
—Adiós papá Jamie, te espero mañana —me sonrió.
—Adiós bonita.
Le di un beso en la mejilla y salí del departamento sin despedirme de Emily, me causa gracia porque estaba esperando que lo hiciera, la conozco tan bien.
Emily es alguien muy terco y orgulloso, seguramente le dijo a Julian que no lo perdonaría y este se rindió, típico de mi hermano, jamás ha sabido luchar por algo en la vida.
Maneje hasta nuestro departamento, dejé el auto en el estacionamiento y subí, cuando entré al departamento estaba Julian sentado en la sala mirando las fotografías de Emily.
—¿Cómo están?
—Bien, seguramente Emily le está preparando la cena, Emma pregunto porque no fuiste con nosotros.
—Me sentía mal —arrastraba las palabras.
Está tomado, se le nota.
Me senté a su lado y efectivamente estaba tomando.
—¿Que paso entre tu y Emily? Has estado extraño.
—¿Que sucede? Que me voy a rendir con ella —bufó—, jamás va a perdonarme.
—¿Te vas a rendir tan fácil Julian? Por Dios —me levanté— no puedes rendirte así como así Julian, Emily es la mujer que amamos.
—Pero ella no me ama —se alteró—, hoy me lo demostró, le pregunté que si me amaba y no me respondió —rió sin gracia—, no puedo estar detrás de ella.
—¿Y piensas que ella nos aceptará de la noche a la mañana? —reí— estás loco si crees eso Julian, se que deseas estar con ella y ¡Joder! Yo también —dije frustrado—, pero tenemos que hacerlo con calma, se que ella está a la defensiva con nosotros, pero no debemos rendirnos bueno, al menos yo no lo haré.
—¿Y que pasa si hacemos el esfuerzo y no funciona?
—Pues tendremos que dejarla ir... Sabes muy bien que no se debe forzar el amor, si ella decide que no, es no Julian pero ahora no te rindas, yo deseo tenerlas a ambas aquí, cuidar de ellas, darle el amor de padre a Emma —me coloqué las manos en la cintura— por favor Julian, no te rindas, no la dejes ir tan fácilmente.
—Estoy desesperado —murmuró y recargó la cabeza sobre el sofá— desesperado por tenerla conmigo, fuimos unos idiotas y yo más yo fui quien más la lastimo Jamie, llamé a nuestro bebé bastardo —empezó a llorar— la llamé zorra cuando ella no lo es, mi hija creció sin mi a su lado y.. ahora que la tenemos, está enferma, tienes razón no debí rendirme, porque si hubiese buscado más, insistido en encontrarlas... Ellas estarían con nosotros, Dios me está castigando con la enfermedad de Emma y me lo merezco, por haber sido un hijo de puta con la mujer que amo y abandonar a mi pequeña princesa.
Bebió de golpe el ron que tenía en la mano mientras lloraba.
—Vamos Julian, debes ir a dormir un poco —lo levanté—, mañana debemos ir a ver a Emma ¿Si?
—Si.. Mi Emma, es preciosa ¿Verdad? Al menos no heredó el carácter de Emily. —rió.
—Aun está pequeña, puede que lo herede cuando crezca. —caminamos por el pasillo.
—Cuando crezca, si lo hace voy a matar a cualquier bastardo que quiera tocarla o lastimarla, lo digo en serio.
Llegamos a su habitación y lo acosté, le quité los zapatos y el cinturón, el se acomodó y ahí quedó.
Yo me fui a la sala a prepararme algo para cenar y ver una película hasta que me dé sueño.
(...)
Estaba preparando un café para Julian hoy se levantaría con resaca y debe verse al menos un poco bien para ir a ver a Emma.
—Hola —habló con la voz rasposa— joder, que puto dolor de cabeza.
—Buen día, aquí tienes tu café, está bien cargado.
—Gracias ¿Iremos a ver a Emma?
—Si, en una hora nos iremos, pero antes desayunemos.
Coloqué el desayuno sobre la mesa y ambos empezamos a comer.
—¿Recuerdas algo?
—No mucho —hizo una mueca— solo tu sermón.
—Que bien que recuerdes eso, espero que tomes el consejo de no rendirte con Emily —bebí de mi café.
—No lo haré —miró su celular— estoy dispuesto a luchar por ella.
—Bien dicho —sonreí y el miraba su teléfono— ¿Pasó algo?
—Tengo que ir a la constructora, el padre de Karla quiere verme —dijo en un tono de fastidio.
—Seguro la niñita le dijo que rompiste con ella —me reí.
—No te rías —me miró mal.
—No me mires así Julian, bastante que te dije que ella no era para ti —empecé a comer— y aún así decidiste seguir con lo que sea que tuviste dime algo ¿Cogieron?
—¿Porque mierdas te tengo que responder eso?
—Calma —levanté las manos—, es solo una pregunta.
—Pues no, no la había follado, bastantes veces que se presentó la oportunidad y no funcionó.
—¿Porque? —fruncí el ceño.
—Porque... Porque no me funcionó con ella —desvió la mirada.
No pude evitar soltar una sonora carcajada, no lo podía creer.
—No te rías Jamie, no es gracioso.
—Pero es que.. —me toque el estómago—, es chistoso en serio, saber que no se te paró con ella es ufff —hice cómo si me explotara la cabeza— increíble.
—Solo pensaba en Emily en ese momento —murmuró— ¿Tu cogiste con alguien?
—Para nada —negué—, en estos años me concentré solo en trabajar y ya, no quería a nadie en mi vida, coger no era lo primordial, bueno, hasta ahora que está Emily, pero eso lo haré en su momento —me tomé el café.
—¿Porque hablo de coger contigo? —me miró mal— mejor vamos a ver a Emma y después a la constructora.
—¡No te ofendas hermano! Es normal a todos nos pasa alguna vez bueno, a mi no, pero se que a algunos si —empecé a reír.
Me sacó el dedo del medio y se fue a bañar.
Cómo yo ya me había bañado, cosa que hago al levantarme, recogí la mesa y fui hasta mi habitación y me coloque el traje, a veces odiaba usar estas cosas pero bueno, es solo para trabajar.
Julian y yo ya estábamos listos, bajamos al auto y fuimos hasta donde vivía Emily, subimos a su piso y tocamos, ella nos abrió y caminaba de un lado a otro.
—¿Pasó algo? —Julian preguntó preocupado.
—Voy a llegar tarde, es eso y Julie no podrá venir a cuidar a Emma..
—Hey —la detuve por los hombros—, nosotros podemos cuidarla si quieres.
—¿Que? No —negó—, ustedes no saben cómo cuidar de Emma.
Caminó hasta la cocina y empezó a preparar un sándwich.
—Claro que si, solo nos tienes que decir que hacer y que no —dijo Julian simple.
Ella pareció pensarlo y asintió.
—Bien Emma está en la habitación —Julian fue por ella— estos son los medicamentos que tiene que tomar, aquí está su alergia y lo que debe comer ¿Está bien?
—Esta bien, entiendo todo.
Ella me dió la pequeña maleta donde estaban los medicamentos de Emma junto con los horarios, Julian salió con Emma en sus brazos y el la bajó.
—Pero que bonita estás hoy, las trenzas te quedan preciosas —le di un beso en la frente—, hoy te irás con nosotros.
—¿A dónde?
—Ya lo verás ¿Estás lista? —asintió.
—En la mochila hay dos cambios de ropa para ella, toallitas y un kit de primeros auxilios —dijo Emily.
—¿No crees que exageras un poco? —le dijo Julian.
—No, no exagero, deben cuidarla —nos señaló..
—Lo haremos, nos vamos y a ti te llevamos a tu trabajo.
—Lo acepto porque no quiero que se me haga más tarde.
Julian tomó a Emma en su brazos y yo tomé sus cosas Emily cerró su departamento y bajamos al auto, subimos a Emma con cuidado y llevamos a Emily a su trabajo, después de dejarla llevamos a emma a la constructora, cuando llegamos se quedó impresionada.
—Esto es grande —miraba todo con curiosidad.
—Jamie, llévala a tu oficina, tengo que verme con el padre de Karla —asentí—, nos vemos en un rato princesa.
—Suerte —le dijo ella.
La tomé de la mano y entramos a la oficina, los empleados miraban a Emma sorprendidos,.claro jamás habían visto a una niña tan hermosa como ella.
—¿Que quieres hacer?
—¿Tienes Tv?
Asentí y la senté en el sofá de mi oficina y le encendi la TV para que viera a sus princesas, me senté en mi escritorio a adelantar algo de trabajo para tener tiempo con ella, me encantaba hacerlo.
Es hermosa mi hija...