Emily:
Se habían quedado a almorzar, Jamie preparó una pasta de espinaca con pollo para Emma, que se la comió con todo el gusto del mundo, hace tiempo no veía sonreir así mi hija.
Ellos por otro lado, fueron los más cariñosos con ella, le hicieron preguntas y ella gustosa les respondió, para ella esto es nuevo, pero lo está tomando de la mejor manera, cosa que me agrada.
Hace tiempo no me sentía así, acompañada, siempre habíamos Sido Emma y yo, ahora estarán ellos presentes en nuestras vidas. Se que esto es difícil para ellos, para mí también lo es, porque si, todavía los amo, pero aún siento que no merecen que les de una oportunidad y los acepte en mi vida como si nada hubiese pasado.
Ya era de noche y ellos tenían que irse.
—¿Tienen que irse? —preguntó Emma triste— podrían quedarse y dormir aquí..
—No podemos princesa —Jamie se agachó a su altura— a penas te hemos conocido hoy y no queremos agobiarte, pero prometo venir mañana a verte.
—Tienen que prometerlo por el meñique —ella le