SHAWN ROBERTS
Ajusté mi gorra y caminé lleno de seguridad entre todos los policías, sintiéndome uno más de ellos con el uniforme robado y la actitud arrogante. Incluso saludaba a la recepcionista y al de intendencia como si fuéramos viejos amigos, dejando atrás sus miradas de confusión.
Me moví con habilidad por la estación, hasta que llegué a la bodega de evidencia. Presioné contra el lector la credencial que me había dado Nick, temiendo que no funcionara, que sonaran las alarmas y cuando me diera cuenta ya estuviera rodeado de policías apuntándome, pero… funcionó, pese a mi escepticismo.
Encendí las luces y comencé a buscar entre los diferentes niveles de los estantes, aunque yo no me sentía capaz de descifrar la contraseña de esa computadora, sabía que Gina era la indicada. Antes de caer en las manos de Ashford era una hacker muy experimentada. Resolvería todo esto con un par de teclazos.
Entonces me giré sin prestar atención, chocando con alguien más que de inmediato me aventó.