Derek.
Besar sus labios se sentía tan bien, tal y como los recordaba. Esa mujer había logrado lo que ninguna, volverlo loco por completo con tan solo un beso. Tenerla entre sus brazos para protegerla, cuidar de ella y estar con ella le daban una sensación que nunca antes había experimentado.
— Estoy feliz. — dijo luego de separarse de aquel beso, una gran sonrisa adornaba su rostro.
— ¿Y eso por qué? — preguntó Ellen divertida de verlo comportarse de esa manera.
— Porque me haces sentir cosas que nunca creí sentir por nadie. Además, me hace aún más feliz saber que llevas en tu vientre a nuestro hijo.
Desde el momento que se había enterado que sería padre todo su mundo se detuvo para nuevamente comenzar a girar, pero esta vez lo haría en torno a su bebé que venía en camino y en su madre que lo tra&iac