Kim solo quería reírse. Era demasiado gracioso ver a un hombre tan serio, mostrándose celoso por un apodo que ella dio cuando era inmadura e inexperta. Pero, no podía reírse. Su esposo, estaba demasiado molesto para burlarse de sus berrinches.
— ¿De verdad, un hombre tan alto, guapo, seguro de sí mismo, exitoso, quiere un cursi apodo?
— Olvidaste multimillonario, miembro grande y excelente en la cama. — dice Alessandro sonriente.
Kim, mira hacia el conductor avergonzada y este, ni siquiera se inmuta ante las palabras de su jefe.
— No lo mires, él no escucha, todos los que están a nuestro alrededor, tienen tapones para los oídos, si estamos en el auto. Así que, haz la corrección.
— ¿Corrección?
— Agrega lo que dije a tu pregunta — demanda Alessandro y Kim suspira profundo.
— ¿De verdad, un hombre tan alto, guapo, seguro de sí mismo, exitoso, multimillonario, miembro grande y excelente en la cama, quiere un cursi apodo? — pregunta Kim mientras se esfuerza por no rodar los ojos ante las