En medio de aplausos de los que amamos, tenemos la recepción en el restaurante que tomaron para hacer toda está locura y lo más increíble es que el salón está lleno de personas que no conozco.
— Es toda la gente que trabaja en nuestra seguridad. Ellos, van a ser parte de nuestra alegría, mientras nos protegen sin estar todos vestidos de negro — comenta Alessandro cerca de mi oído y yo asiento comprendiendo.
— Tenías todo listo desde hace rato. — comento y él sonríe
— Recuerda que mi reunión fue temprano. Así que, deberías darnos crédito al tener todo listo en tan poco tiempo
— ¿Cuándo viajaras?
— Será la próxima semana que me iré definitivo. Estos días, estaré revisando los negocios en el país. — comenta él y yo asiento.
— Eres un hombre muy ocupado.
— Eres la esposa del hombre más adinerado del mundo, es evidente que tengo muchas responsabilidades. Necesito trabajar duro por si mi esposa quiere una isla o un aeropuerto — alardea Alessandro sonriente y yo intento no ahogarme con