Cuando Ariadne Lizbrook observó la hora en su celular faltaban veinte minutos para las ocho de la noche y en cualquier momento Clarisse Haldorn llegaría para recogerla e irse juntas. Rápidamente se arregló un poquito de maquillaje y se acomodo su cabello castaño oscuro.
Al momento de escuchar la bocina afuera se aseguro de llevar cada una de sus cosas y después salió afuera. Clarisse que lógicamente también estaba arreglada la saludo tan pronto la vio y una vez que estaban listas, puso marcha al auto.
—¿Tienes muchas expectativas con respecto a la fiesta?— Preguntó Clarisse.
—En realidad no quería asistir. Claramente quiero evitarme comentarios de odio por parte de Malak e Ignacio.— Contestó Ariadne, —Pero mi presencia en ese lugar es completamente necesaria.
—Vaya. Eso me deja en claro que posiblemente tú seas la protagonista de esa fiesta.— Agregó Clarisse de manera sonriente y después suspiro, —Al medio día recibí un nuevo correo anónimo. Pero en esta ocasión esa persona me aseguro