Capítulo 0552
El estado de Jimena no era bueno.

Su expresión estaba vacía; cada vez que miraba, su rostro reflejaba una falta de energía, como si no tuviera ánimo en absoluto.

Eduardo, como hermano, se sentía apenado.

—Hermano, no quiero ir al extranjero, solo quiero estar con Walter, aunque sea a la distancia de verlo una vez —Jimena lo miró con ojos de súplica, su voz era suave, y parecía un poco más tranquila.

Eduardo decidió no presionarla más, así que no dijo nada.

Sin embargo, en su interior, decidió que tendría que llevar a Jimena a ver más médicos.

Su estado realmente era preocupante.

—Vamos, te llevaré adentro a ver las joyas de nuevo. Lo que te guste, te lo compraré —Eduardo tomó la mano de Jimena y ambos se dirigieron hacia el salón.

Era como en su infancia, siempre que podían, Eduardo tomaba la mano de Jimena.

Jimena miró el perfil de su hermano y se sintió reconfortada. No pudo evitar murmurar: —Gracias, hermano.

Eduardo la miró de reojo, sintiendo una mezcla de emociones indescriptible
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