Walter miró a los ojos de Jimena. Era la primera vez que no quería responder directamente a su pregunta.
Jimena se mordió el labio. Sabía que el corazón de Walter estaba vacilante.
Llena de rabia, Jimena se quitó la ropa y se dio la vuelta, dándole la espalda a Walter.
Una cicatriz impactante se veía en su espalda.
Walter se sobresaltó al instante.
—¿Qué estás haciendo? —se apresuró a tomar su chaqueta para cubrir a Jimena.
Jimena se negó, empujando la ropa que Walter intentaba ponerle encima.
—Quiero que veas bien esta cicatriz y todo lo que he estado dispuesta a hacer por ti —dijo Jimena con voz temblorosa.
—Walter, estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por ti. Pero tu constante vacilación solo me ha herido. Me hace sentir que la persona a la que estoy dispuesta a proteger con mi vida no lo vale en absoluto... —el llanto de Jimena se intensificó y las lágrimas comenzaron a caer.
Walter cubrió su cuerpo con la ropa, sintiendo claramente el temblor de Jimena.
Walter abrió la boca, que