Cap 62. Llegan refuerzos
No alcanzan a recuperarse del todo, cuando una nueva batalla ha llegado, y esta vez, no hay tregua ni compasión. El enemigo se lanza sobre las tropas de Elyndor como un torbellino, hambriento de destrucción.
Eleonora lucha a su manera, desde el corazón mismo del campo de batalla. Se tira de su caballo para enfrentarse cuerpo a cuerpo con hombres que casi doblan su tamaño, pero su destreza la ayuda a permanecer con vida.
En los últimos días, ha estado a punto de desfallecer, porque nada es suficiente, sus ramas sanadoras no alcanzan para todos. Sus palabras de poder no detienen las flechas. Su fe no puede resucitar a los que caen a su alrededor.
Cada grito de dolor es una puñalada en su alma.
Cada soldado que muere, un peso en su pecho.
Alejandro, con espada en mano, defiende su tierra, defiende a su reina, a su amor. Pero incluso él, fuerte como el acero, comienza a sentir el desgaste.
El enemigo es demasiado numeroso. Demasiado implacable.
Sabe que no debe perder la fe, sin embargo,