Respire hondo sin mirar hacia abajo y solo concentrándome en cruzar hacia el otro lado, lo bueno es que tenia una muy firme base para cruzar tanto con mis pies como para sostenerme con las manos, gracias a Dios no me había hecho las uñas o no iba a poder sostenerme como era debido. Cuando finalmente me sujete de la baranda del otro balcón tome el arma con cuidado para no hacer ruido y poco a poco fui cruzando hasta el otro lado respirando lo menos posible aguantándome las ganas de vomitar otra vez. La ventana esta abierta con unas grandes y pesadas cortinas aterciopeladas de color rojo oscuro abiertas por la mitad para que entre el aire, me acerque al marco y rezándole a todos los santos habidos y por haber mire hacia adentro, el sillón esta contra el escritorio y solo uno de los dos hombres les apuntaba a todos los que estaban sentados, observe el escritorio y el sillón para saber la distancia que había entre ambos y me di cuenta de que no iba a poder esconderme detrás del escritorio