Me encuentro en una encrucijada... entre la vida que debo llevar y la que quiero vivir, la sociedad espera tanto de mi, que no se que tanto de mi queda para mi. Debo seguir, ya no puedo parar he creado este mundo y todos se veran arrastrado si decido salir... en esas palabras meditaba Andres hasta que decidio montarse en la motocicleta y dirigirse a la calle don blass donde le esperaban Ana y Sofia. Eran sus amigas mas cercanas, desde la infancia solia andar con ellas, ambas cuidaban de el y este era el momento de devolver el favor si demoraba en llegar no sabria que pasaria con sus dos grandes amigas, y jamas se lo perdonaria. Pasaron 10 minutos para que llegara a la calle don blass como era de esperarse a esa hora de la noche el ambiente era ruidoso y no habia espacio para transitar por lo que le toco bajaarse de la motocicleta y seguir a pie,las luces de neon y lo estrecha que se volvio la calle le impedian ver con claridad la direccion que buscaba, ¿como se llama el bar? Se prregunto Andres cuando se detuvo de golpe mirando un letrero que decia Bari Club. Es ese dijo en voz alta, apreto los dientes y decidio entrar.
Leer másesa noche Andres dubitativo pensaba:
《Hacia tiempo que no sentia una conexión como en ese momento.... - ¿ quien es esa mujer ? tiene una belleza Cautivadora como ninguna otra, Sus ojos grandes brillan tanto o más que el sol. Sus pestañas parecen dos elegantes enrramadas diseñadas para darle sombra a sus delicados párpados. - Sus cejas son tan perfectas que parecen dos pinceladas de un experto pintor. Su nariz griega, sus labios gruesos y boca pequeña... Sus rasgos son salidos de cuento de hadas. Su presencia desborda ternura y la tez de su piel es más suave que el terciopelo.》 Andres estaba exhorto en sus pensamientos, pasó horas meditando.... Por Fin había encontrado alguien con quien se sentía conectado y valía la pena conocer más sobre ella. Esta parte de él, había quedado relegada por los Constantes golpes de la vida, había cerrado completamente su vida al sentimiento de amar. En su mano derecha tenía una copa de vino vosnee romanée, siempre que se adentraba en la meditación su compañía era una copa de buen vino. En ese preciso momento entró en el cuarto estudio su madre Antonella con un buen bocadillo.- Andres hasta cuando pasaras los fines de semana de fiesta, organiza tu vida hijo no quiero verte en problemas. esas fueron las palabras de su madre antes de salir, Andres aún tenía resaca y su madre trataba de colocarlo sobrio. En un parpadeo se hizo Lunes Andres se levantaba del cuarto estudio aún con dolor de cabeza miró la hora y exclamó: - ¡es tarde! Esta vez si estaré en problemas sino llego a la escuela pronto. Se apresuro al baño y fue tan rápido como pudo para alistarse. En la sala se encontraba su padre terminando un café listo para ir a la empresa a trabajar, Andres antes de salir apresurado le estrecho la mano despidiéndose de Hernan Macias, le dio un beso a su madre y salió. Afuera le esperaba un Audi último modelo, quien iba de piloto era su compañero Camilo, en el asiento trasero iban Fernándo y Sebastian, los tres eran inseparables. Siempre se metían en problemas, eran los brabucones de la escuela y su pasatiempo favorito era intimidar a los demás. Por alguna extraña razón eran estos los amigos de Andres quien no encajaba con ese tipo de personas. - Andres sube rápido le dijo camilo. en el momento que andres se sienta, Camilo le pregunta un tanto preocupado: - ¿ Andres recuerdas que paso el sábado? Andres negó con la cabeza y manifestó no recuerdo nada solo se que llegue ebrio a la casa y que conocí a la belleza más Cautivadora del mundo. -Andres me temo que estas en problemas no deberías ir a la escuela por un tiempo, habla con tus padres que te trasladen a otro sector porque esta no te saldrá fácil dijo Fernando. - ¿porque dices eso? Le pregunta Andres a Fernando. este responde: recuerdas a Jonas quien solía estar en nuestro grupo y se autoproclama el líder. - Si claro que lo recuerdo, expresó Andres. - Bueno regreso el sábado al vecindario y acordamos salir con el, el sábado en el Bar Bari Club. esa noche nos presento unos matones con los que trabaja todo se descontrolo de un momento a otro y Jonas te culpa por lo que paso. - ¿y que paso exactamente ? Pregunto Andres. Yo tampoco recuerdo mucho parece que nos drogaron, solo recuerdo lo que te estoy contando y también por las fotos que nos enviaron. expresó Fernando. -¿ Que fotos? Volvió a preguntar Andres. míralas tu mismo le dijo Fernando. Andres tomó El teléfono y cuando reviso las fotos se vio asimismo golpeando con un b**e a dos personas, en otra foto partía una mesa y en las otras parecía muy violento con sed de sangre y de hecho en su ropa cubierta de sangre. Lo extraño es que el domingo llego a casa con una ropa diferente y no se veía tan desaliñado como en las fotografias. -M*****a sea que esta pasando susurro Andres, colocándose algo nervioso pero no dijo más. -Camilo le preguntó Andres v¿amos a la escuela o te llevamos a otra parte? -Vamos a la escuela no puedo remediar o esconderme de mis problemas tarde o temprano debo remediarlo y recordar que paso esa noche. Al llegar a la escuela ya habían pasado más de veinte minutos del ingreso a clases, la escuela gozaba de prestigio por lo que era un lujo hacer parte de ese plantel educativo, en la entrada el celador les informo que ya no podía dejarlos pasar. Sin embargo en ese momento un profesor les reconoció y les dijo: - otra vez llegando tarde. Ustedes cuatro no tienen remedio déjelos entrar, que sea la última vez que llegan tarde, la próxima vez no tendré piedad, recuerden que en esta academia se gradúan los mejores y ustedes deben ser una muestra de ello. -Si profesor Ricardo no los volveremos hacer dijeron los cuatro. -recuerden lo que paso con Jonas, no vayan por ese camino. les dijo el profesor cuando había dado unos pasos. Al llegar al salón soltaron un suspiro cuando vieron que no había profesor. era cambio de hora y eso facilitaba su entrada, al momento que llegaron sus compañeros le rodearon. -¿ que paso? Preguntaron los cuatro. los compañeros le miraban intrigadamente como esperándo que el sequito de cuatro les contarán algo. -Cuéntenos que paso comenzaron a decir todos los compañeros de clases. -¿ que paso donde? Preguntaron los cuatro. -¡no se hagan los tontos! -. el sábado salieron a la zona rosa y estuvieron en Bari Club, siendo el bar con mayor prestigio nos contaron que gastaron miles en un sola noche y además pagaron las cuentas de todos. -¿ De donde sacaron tanta pasta ? Sus padres no pudieron darles tanto para gastar en una sola noche, algo así solo se ve el día de la graduación. -Además el rector está vuelto una fiera preguntando por ustedes ya ha llegado cinco veces en lo que va de la jornada, parece que se metieron en un lío grande. Andres sintió un profundo dolor de cabeza pues este ocupaba los primeros lugares en la lista de estudiantes destacados, además tenía la responsabilidad de ser representante escolar y a menudo era conmemorado con honores. Se avecinaba un mal registro para su invicto récord como estudiante modelo a seguir, no podía ver las caras de sus padres cuando se enterara de esta noticia, al cabo de un rato; el rector llamó por el citofono se requiere a Andres, Fernando, Camilo y Sebastian en la rectoria. Los cuatro soltaron un suspiro, de ellos Sebastian era el más alto, fornido y con un aura intimidante pero a su vez era el más nervioso cuando llegaba el momento de encarar los problemas. Camilo con tranquilidad dirigió al séquito pareciendo seguro de lo que estaba haciendo. Al llegar a la rectoria el primero en pasar fue Camilo y el último en llegar fue Sebastian por su parte Camilo tomó el liderazgo del grupo desde que Jonas fue expulsado, también fue el que más permaneció en contacto con Jonas incluso cuando estuvo fuera del país a menudo solían llamarse el uno al otro, su amistad era profunda y leal puesto que de los cuatro ellos dos se conocían desde la guardería. -Cuéntenme que paso el fin de semana dijo el rector con voz de autoridad. los cuatro se miraron, Fernando iba a tomar el impulso de ser el primero en hablar cuando Camilo lo interrumpió diciendo: -Señor ya que usted pregunta considero que debemos ser sincero su voz denotaba respeto hacia los mayores y continuo diciendo el sábado Andres nos invito a un bar Club para relajarnos y celebrar que se acerca el cierre del año escolar todo iba bien entre bebidas, comidas y en un gran salón privado donde estaban unos invitados extraños de su parte, estos se acercaban frecuentemente a él susurrandole algo al oído. Por ser amigos de Andres nos descuidamos, mientras nos divertíamos pasado una hora todo se descontrolo, Andres estaba alterado, una chica le acuso de violacion, unos tipos extraños a su lado comenzaron a golpear algunos invitados y su actitud fue brusca hasta con sus compañeros. Hoy nos acercamos a el para preguntarle por su ingratitud hacia nosotros que siempre hemos estado leales a él, no pudimos presenciar más de lo que le cuento rector porque los invitados extraños nos sacaron a los tres y Andres continuo la fiesta con ellos. Después de terminar esas palabras Camilo entró en shock, corrían lágrimas por sus ojos y continuo diciendo ¿Andres te considero un amigo en verdad violaste a esa chica ? Hizo una pequeña pausa y continuo con otra pregunta ¿ porque le pegaste a Fernando? El rector permaneció en silencio contemplando el testimonio de Camilo y tomando algunas observaciones mientras miraba fijamente ha Andres esperando la respuesta de este. -Andres tomó la palabra y dijo Camilo se que intentas tenderme una trampa así que hablaré sin rodeos, Rector recién vi unas fotos que me mostró Fernando la verdad no se que paso, pero si fuese el caso ¿porque ellos están tan amistosos conmigo? si en verdad hubiese atacado a Fernando este no me habría acompañado, incluso esta mañana me buscaron a la casa los tres. El rector permaneció en silencio mientras que Camilo interrumpió las palabras de Andres y rompió en llanto. -basta Andres deja de mentir sabes bien lo que hiciste, no conformándose con lo del sábado fuiste a casa de fernando a intimidarlo, diciendo que si el contaba algo del sábado lo castigadas, además tenemos pruebas del golpe que le dio Andres a Fernando. - ni que decir de Sebastian que aún no se recupera del trauma que nos dejó Andres, rector mire esta fotografía se ve claramente cuando Andres le propina un golpe a Fernando.El ambiente en la Mansión Macías era tenso, en pocas horas los Macías habían sido sometidos, Enrique erguía orgulloso de su logro y el exito de su malefico plan tomando el control por completo de la residencia Macias, Benito sabiendo que la derrota no tenia escapatoria suplico por la vida de sus sobrinos, primos y familiares que aún estaban de pie, especialmente miraba con lamento a Hernan a quien había criado como un hijo, en un suspiro tomo fuerza para negociar con la misma sagacidad que le caracterizaba: ¡Enrique! acepto la derrota como cabeza de la familia Macias... y te declaró como auténtico señor de estas tierras, todos los Macías estaremos a tu servicio, solo perdonales la vida, no hay necesidad de derramar tanta sangre... -Enrique con una sonrisa de suficiencia expreso: Benito espero que conozcas tu lugar, primero postrate frente a mi y lo pensaré... -¡infeliz! gritó Hernan sacando una espada y dirigiéndose con fervor hacia Enrique, pero su tío conociendo su caráct
Mientras la batalla ensangrentaba las salas principales de la mansión Macías, Wilfred, Andrés y Rober guiaban a los demás miembros de la familia y a sus guerreros leales por una serie de túneles ocultos y pasadizos oscuros que se extendían por debajo del suelo. El escape había sido previsto por Benito, sabiendo que la situación podría volverse peligrosa en cualquier momento. Los pasos ecosaron a través de los pasadizos angostos y oscuros. Wilfred llevaba una antorcha en una mano para iluminar el camino, su rostro estaba tenso y su mirada inquieta. Pero el peligro acechaba incluso en los túneles secretos. Algunos guerreros del Sigilo de la Noche, liderados por Humo Tóxico, habían logrado infiltrarse en los pasadizos y atacaron al grupo de escape en un emboscada brutal. En medio del caos, una flecha envenenada surcó el aire y se hundió profundamente en el costado de Antonella. El grito desgarrador de su madre resonó en el corazón de Andrés como un eco que nunca podría olvidar. E
La atmósfera cambió en un instante. La familia Macías, confiando en los Saavedra, se preparaba para recibirlos con alegría. Pero algo no parecía estar bien. Benito, patriarca de la familia, notó una inquietud en su interior, un presentimiento que lo inquietaba. Su intuición resultó ser correcta. Enrique Mendoza, sobrino de Juan Saavedra, había tomado el control de la familia y estaba decidido a desatar el caos. Impulsado por un profundo resentimiento hacia su tío y una ambición desmedida por el poder, Enrique lanzó un ataque sorpresivo contra los Macías, buscando hacerse con el control de la ciudad de Porto. El ataque fue brutal y relámpagos de acero atravesaron el aire. La sorpresa dejó a los guerreros Macías en una posición desventajosa, y aunque eran talentosos luchadores, pronto se vieron superados en número. Benito había anticipado esta posibilidad y había enviado previamente a Wilfred y Andrés con los miembros más importantes de la familia a través de una ruta secreta para gar
En la residencia Macias, la atmósfera estaba cargada de tensión y determinación. La familia se había reunido en el amplio salón, donde un gran mapa adornaba la mesa central. Este mapa detallaba cada rincón de la base del Sigilo de la Noche, mostrando incluso los oscuros lugares donde mantenían cautivos a sus prisioneros. Hernán Macias y Benito el patriarca de la familia, observaban con atención cada detalle del mapa. Su mirada era firme, reflejando la responsabilidad que sentía por el bienestar de su familia y los prisioneros. A su lado estaba Teresa Macias, una mujer de fuerte carácter y gran inteligencia, que aportaba valiosas ideas sobre cómo abordar la situación. Su presencia era un pilar de apoyo para todos. Rober Macias, conocido por su astucia y habilidades como estratega militar, se encontraba al frente del grupo. Con un puntero en mano, señalaba las áreas clave del mapa y proponía tácticas para infiltrarse en la base y liberar a los cautivos. Su mente trabajaba a mil por h
La noche se cernía sobre la ciudad, y las sombras se alargaban mientras Cefiro atravesaba los oscuros pasillos del Sigilo de la Noche. Su corazón latía con fuerza, no solo por el esfuerzo de su viaje, sino por la ira que burbujeaba en su interior. Había fallado en su misión de eliminar a Winfrey, y esa idea lo consumía.Al llegar a la sala principal, donde los pilares de la organización lo esperaban, Cefiro sintió cómo la tensión en el aire aumentaba. Los rostros serios de sus compañeros se iluminaban con la luz tenue de las antorchas que adornaban las paredes. Ellos sabían que algo no iba bien.“Cefiro”, dijo uno de los pilares, una figura alta y enigmática envuelta en una capa oscura. “Has regresado. ¿Dónde está Winfrey?”Con un gesto brusco, Cefiro se acercó a la mesa central donde se encontraban dispuestos mapas y documentos estratégicos. “He fallado”, declaró con voz temblorosa por la rabia contenida. “Winfrey sigue vivo. No solo eso, sino que ha reforzado su seguridad. No puedo
La mansión Saavedra se alzaba majestuosa en el corazón de Porto, con sus altos muros de piedra y grandes ventanales que reflejaban la opulencia de la familia. En el interior, el ambiente era tenso; Juan Saavedra, el jefe de la familia, estaba atado a una silla en su lujosa oficina, un lugar que normalmente invitaba a la paz y la reflexión. Sin embargo, esa tarde estaba impregnada de una inquietud palpable.Enrique Mendoza, su sobrino, se había adueñado de la situación. Con una mirada oscura y decidida, había amordazado a su tío, amenazando con hacerle daño a Isabel, la hija de Juan, quien estaba cautiva del temido Sigilo de la Noche. La mansión, que solía ser un refugio seguro, ahora se convertía en una trampa mortal.“Escucha bien, tío”, susurró Enrique con voz fría y calculadora. “Si no haces lo que te digo, Isabel sufrirá las consecuencias. El Sigilo de la Noche no perdona a los traidores”.Juan luchaba contra las cuerdas que lo mantenían prisionero. Su mente corría a mil por hora;
Último capítulo