Tal parece que la conversación absurda que acabo de tener con Angelica era una prueba, porque después de responderle con determinación, ella lo que hace es sonreírme y abrazarme.

— Sabía que no me ibas a decepcionar.

— Ten la plena seguridad que no lo hago por ti, sino por la mujer por la que estoy dispuesto a dar mi vida y todo lo que poseo. Cuñada… el título que acabo de obtener no me importa, lo único que quiero es que mi esposo se encuentre bien y que ambos podamos salir de este dolor tan inmenso que siento en mi pecho por la pérdida de nuestro primogénito.

>> En estos momentos podrán hacerme la fiesta más magnífica, incluso podrían preparar un trono exquisito y aun así, me sentiría vacío, porque ver sonreír a mi esposa… incluso saber que ha hecho alguna travesura de la cual debo hacerme cargo, es mucho mejor