Lo que dice Edward es verdad, porque incluso antes de ellas consolidar esa amistad tan rara que tienen, Angelica se comportaba muy bien con mi mujer. Por eso, lloró tanto cuando supo su historia y ahora que sabe la conexión sanguínea que tienen, seguramente todo es peor para ella.
Si antes tenía un instinto protector demasiado alto con la chica que decidió acoger como su hermana, ahora que sabe que realmente son familia y que la misma madre que la amo fue quien tanto daño le hizo a su hermana… debe estar devastada.
— ¿Cómo podremos lidiar con todo lo que está frente a nosotros?
— No tengo la más remota idea, pero hay algo que sí tengo claro: debemos estar para ambas. Así que, necesito que recuperes la cordura. Ya que, debo marcharme y sabes perfectamente que Angelica no va a dejar a su hermana aquí para acompañarme.
— Dudo que en estos momentos tu esposa quiera verme o estar cerca de mí. Además, estoy lo suficientemente destruido para no ser alguien bueno para acompañar en el dolor a