Realmente son unos traidores, no logro comprender porque si se supone que han jurado lealtad hacía mí, me abandonan tan fácilmente solo por una orden absurda. Así que, no puedo confiar en alguien.

— ¡Chicas! — grito, pero, ellas me ignoran y por eso, miro enojada al hombre que parece disfrutar la situación en la que me encuentro.

— ¿Por qué me miras así?

— ¿No tienes algo mejor que hacer? — pregunto curiosa y él comienza a quitarse la ropa.

De inmediato, me giro intentando pensar en algo para huir de esta situación sin ver a Lucifer desnudo o casi desnudo, porque su cuerpo es demasiado bueno para simplemente mirarlo por breves segundos.

— Estamos en nuestra luna de miel. Así que, lo mejor que tengo por hacer es protegerte, hacerte sentir bien y causarte mucho placer. — dice Lucifer y la verdad, la forma en cómo me est&aac