Mi corazón se acelera y yo siento como mi corazón se acelera ante las palabras que mi esposo el que me ha ofendido tanto, recientemente me ha dicho. Por eso, miro al hombre que solo me hace sentir tan molesta incluso en momentos importantes e imploro que sobreviva.

Después de todo, aunque sea un completo idiota, no es bueno quedar viuda tan joven y menos, cuando no sé siquiera lidiar con mi vida.

— Has tenido suerte hasta ahora, pero, ahora no podrás escapar de nosotros, maldito idiota. — dice uno de los lobos que lo atacan.

La ferocidad es grande y el miedo de que esta vez no viva para contarlo, aumenta al ver como más lobos aparecen para jugar sucio, porque son todos contra Lucifer.

— Eso no es justo, ustedes son más. — digo angustiada al ver como Lucifer está siendo fuertemente golpeado.

— No hables…

— Mira que tenemos aquí, la tonta esposa de ve