Capítulo 36

Tras un largo rato besándonos no apuntábamos más que a eso; besarnos y lamernos. Ninguna de nuestras zonas erógenas eran incorporadas a aquella rutina y yo estaba relativamente bien así.

— Mak— Dijo Elect.

— ¿Que pasa?

Esa voz sexy la hallé demasiado triste.

— ¿No te gusto, verdad?

No sabía si estaba hablando en serio o no, por lo que me puse de pie y encendí la luz. Los rostros me proporcionaban mucha más información que las palabras y al parecer ella lo sabía.

— ¿Como no me vas a gustar? —Dije—Mirate. Fíjate cómo te miro.

El rostro de Elect era demasiado infantil en ese momento.

— ¿Entonces por qué no haces las cosas que hacen los hombres cuando están calientes?

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP