｡ ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚

La noche cayó pesada, como si el cielo también supiera lo que estaba por suceder. Desde hacía horas sentía el cuerpo tenso, los nervios en carne viva, como si cada latido quisiera recordarme que había algo en riesgo mucho más grande que yo misma. No era solo mi vida: llevaba otra dentro. Y ese secreto era un peso dulce y terrible que me hundía y me sostenía a la vez.

Marian estaba conmigo en la biblioteca. El lugar se había convertido en nuestro refugio, rodeadas de libros que parecían susurrar que siempre hay historias con finales felices, aunque yo no pudiera creerlo del todo. Ella hojeaba un ejemplar viejo sin realmente leerlo; yo me miraba las manos, incapaz de mantenerlas quietas.

—Sigues callada &