｡ ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚

La noche de la gala llegó más rápido de lo que esperaba. Stella y las dos guardaespaldas habían estado conmigo toda la tarde, ayudándome a prepararme. Mi vestido era un sueño: largo, de seda negra que caía perfectamente, con una abertura lateral que dejaba ver parte de mi pierna y un escote en V profundo pero elegante, adornado con pequeñas aplicaciones de pedrería que brillaban con cada movimiento. Mi cabello estaba recogido en un moño bajo y suelto, con algunos mechones enmarcando mi rostro, y los labios pintados en un tono rojo intenso.

—Pareces de revista —dijo Stella con una sonrisa de satisfacción—. Connor se va a quedar sin aliento cuando te vea.

Y así fue. Al salir del dormitorio, lo encontré de pie en l