Mundo ficciónIniciar sesión。 ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚
Un pitido rítmico, constante, me arrancó poco a poco del letargo. Todo estaba borroso, mi cuerpo pesado, como si alguien hubiera puesto plomo en mis venas. Durante unos segundos creí que seguía en ese pasillo oscuro de la gala, luchando por respirar contra el paño húmedo que me había robado la conciencia, pero el olor penetrante a desinfectante y el blanco pulcro del techo me hicieron comprender que no era una pesadilla.
Estaba en una habitación desconocida.
La luz cálida y tenue de una lámpara me envolvía, y las sábanas eran suaves, distintas a las del apartamento. Intenté moverme, pero un mareo fuerte me obligó a cerrar los ojos otra vez. Mi garganta ardía como si hubiera tragado fuego.
—No fue Tomasso… —escuché una voz grave al otro lado de la puerta.







