Parte 5. Capítulo 10. Una presencia en la montaña
Mary había reunido a un grupo de unos seis miembros para recorrer una de las rutas de senderismo que brindaría a los turistas a través de las montañas. Deibi la había ayudado a delimitarla en un mapa de la región, pero no podía acompañarla a evaluarla por culpa de la gran cantidad de trabajo que tenían en la cosecha. Pronto llegaría la fecha de la recolección del fruto y era necesario revisar los sembradíos.
La chica ya conocía algunos caminos porque los había andado con su banda meses atrás, cuando quiso molestar a los guerreros. Un joven pescador, amigo de la sociedad, se había ofrecido a conducirlos hacia unos lugares paradisíacos que solía visitar de niño y podían ser atractivos para los turistas.
El grupo se reunió en la plaza del pueblo, luego se encaminó al río por la tupida vegetación. El buen ánimo y la curiosidad por la aventura los dominaba, aunque Mary no podía dejar sentirse recelosa.
Al hallarse al abrigo de la selva, recordó los momentos en que tuvo que ocultarse en ell