Por autorización del doctor Schneider, le retiraron la mascarilla de oxígeno, le dejaron una naricera, también le permitió beber agua a sorbos y le prometió que si pasaba bien la noche, le sacarían la sonda para orinar y el oxígeno.
El doctor se despidió de ambos y le prometió contarle a Lili que ella estaba a salvo.
- ¿ Por qué le dijiste esa mentira al doctor?- preguntó irritada Sofía
- ¿Cuál mentira?- respondió sin inmutarse.
- No eres mi novio.-
- Lo soy.-
- Adam, no entiendo porque te empeñas en seguirme la contraria, te agradezco que me trajeras hasta aquí, pero no tienes que cuidarme, puedes irte a casa.-
- No me iré.-
Sofía apret&o