Bruno lo miraba desde arriba, no se atrevía a acercarse más, mantenía los hombros caídos desde que ingresó, por minutos ninguno habló. Marco miraba hacia abajo y apretaba los puños-
- ¿Qué necesitas decirme? – preguntó Marco sin mirarlo con voz cortante.
- Quería verte…- susurro.
- ¿Qué?- Creyó haber escuchado mal- Puedes sentarte si quieres en esa silla.- le apuntó
Creyó que se sentaría en la silla, pero se ubicó en la cama de espaldas a él, ha nivel de su cadera y giró su cuello para tenerlo más cerca, Bruno con su dedo índice le obligo con gentileza a levantar la barbilla.
- Mírame a la cara, es incómodo no verte.- le pidió el futuro médico.