Capítulo 12. Tentaciones y sospechas

Narrador omnisciente:

La rutina dentro del castillo parecía haberse estabilizado tras los días de tensión por la emboscada en el bosque. Los guardias reforzaban la seguridad en los pasillos y en los accesos, los consejeros discutían estrategias de defensa con Alexander, y Every y Calen alternaban entre su trabajo político y la supervisión directa de sus hijos. Sin embargo, bajo esa calma aparente, seguían creciendo las dudas y las heridas emocionales.

Hugo era uno de los que más lo sentía. Aún convaleciente de su herida, trataba de moverse con normalidad, pero el dolor físico se sumaba a la confusión en su interior. Cada palabra de Luz, cada gesto de ella, le retumbaba en la cabeza como un eco que no lo dejaba descansar. Creía que nunca lo vería como algo más que un amigo, y esa idea lo consumía poco a poco.

En medio de esa tormenta interna apareció, de nuevo, el comerciante. El hombre que había ofrecido remedios naturales para sus heridas y pa