Capítulo 10. El dilema de Luz.

Narrador omnisciente:

Luz llevaba horas dándole vueltas a lo mismo. Desde la emboscada en el bosque y el momento en que casi había besado a Hugo mientras lo cuidaba en la habitación, no había tenido un segundo de paz. Cada vez que cerraba los ojos, veía su rostro, su mirada, y sentía el peso del vínculo que la unía a él. Sabía lo que era, no podía negarlo más, pero al mismo tiempo no estaba lista para aceptarlo.

Esa tarde buscó un lugar donde poder desahogarse. Terminó en la biblioteca, un sitio poco frecuentado a esas horas, donde solía ir Clara cuando quería escapar de las lecciones o de la atención de sus padres. Luz la encontró hojeando un libro al azar, como hacía siempre.

—Clara —dijo en voz baja, como si temiera ser escuchada.

La menor levantó la vista, sorprendida. —¿Qué haces aquí? Pensé que estarías con Hugo. ¿O ya lo mataste de tanto cuidarlo?

Luz frunció el ceño. —Claro que no. Solo necesitaba hablar contigo.

El tono serio llamó la ate