Cap.12 Camareras.
Redsy tenía algo de hambre, así que decidió buscar a Ariadna para sentarse a su lado y comer con ella. Pero apenas las chicas del club lo vieron, lo rodearon. Algunas le ofrecieron un trago, otras lo invitaron a bailar, y varias le sugirieron ir a los cuartos privados para “divertirse un poco”.
Como representante de la lujuria, Redsy podía ver con claridad las intenciones detrás de cada mirada. Sonriendo, dijo:
—Lo siento, pero estoy algo ocupado...
En ese momento, una camarera se le acercó apresurada.
—Jefe Redsy, tenemos un problema en la cocina. Necesito que me acompañe, por favor.
Despidiéndose de las demás con una sonrisa, dijo:
—Lo ven, estoy ocupado. Disfruten de la fiesta. Volveré después.
Al llegar a la cocina, Redsy suspiró.
—Gracias por ayudarme. Creo que por ahora me quedaré aquí a comer...
La mesera lo abrazó con fuerza, respirando agitada.
—Jefe Redsy... ya no puedo resistirlo más. Usted también lo desea, ¿verdad?
—Gracias, pero por el momento quisiera comer...
—¿Por qué