Narrador Omnisciente.

La mano enguantada del Comisionado desliza la 9 mm color coyote en su funda, alcanza el cuchillo que encaja en su cinturón, en lo que guarda cuatro cargadores de quince balas cada uno en la parte superior del chaleco táctico.

Los cargadores del fusil los ensarta en su sitio, dejando el auricular colgando aún, a la vez que se asegura de que nada del equipo necesario se le pase por alto.

«Completo»

El peso del chaleco no ralentiza sus pasos, porque está acostumbrado a eso y más. Sin embargo, si lo hace el que vea a la hiena mirándolo con una risa burlesca.

—¿Crees que todas esas balas te van a librar de Malrik?— Ellie se acomoda en su esquina con un ligero jadeo. —Seis contra la agencia que él quiere no serán obstáculo para que la tome primero que tú.

—Y ahí se fue la última neurona— el Comisionado le empuja la sien al ponerse de cuclillas.

Su boca se curva en algo que apenas parece una sonrisa. Porque causa escalofríos aunque Ellie y Arturo se nieguen a admi